31 agosto 2010

AEC - Capítulo 8

Bueno, hola!!!!!!!!!!!! Ya estoy aquí tras medio año... Esta história va a cuenta gotas... Pero bueno, allá vamos con el capítulo 8, aunque a partir de aquí, la cosa se vuelve un poco más ciencia-ficción, pero bueno, disfrutad:
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CAPITULO 8: 12 MINUTOS

- Mierda, mierda, mierda, mierda - me quejaba yo, esperando que de la nada me apareciese una idea genial.
Se acercaron a mí Carlos y Fran...
- ¡Que os vallais a mirar en la puñetera bolsa!
De repente, Dani se acercó y me pegó una hostia que me estampó contra la pared.... Carlos y Fran le agradecieron el puñetazo, pues me estaba poniendo enfadón... Creo que el puñetazo me dejó KO unos cuantos minutos... Aun con todo, cuando levanté, me dolía todo y tenía el manotazo marcado. En cuanto me incorporé miré el reloj para ver cuánto tiempo de investigación habíamos perdido con el puñetazo... Pero, no me lo podía creer. Con toda la acción y todo esto, no me había dado cuenta, pero supongo que si cuando te diviertes el tiempo pasa rápido, cuando te acojonas, el tiempo va lento...
9:12: 48 AM
Eso era lo que marcaba el reloj, simplemente habían pasado 12 minutos desde que empezó este infierno. Tras el sobresalto, y aunque estaba tocado por la señora torta, le dije a Fran que llamase a Ángel, Alberto o quien tuviese el teléfono en el gimnasio y me pasase el teléfono.

- ♫♪ Ere... ♫♪- Alberto esta vez no dejó ni terminar la primera palabra del aclamado politono.

Se escuchaban gritos de terror, lloros, soyozos... El eco del gimnasio aumentaba la angustia que sufríamos por ellos... Se me pusieron los pelos como escarpias... Escuché la voz de Oscar (un compañero) intentando tranquilizar todo... 5 segundos que me parecieron 5 horas, hasta que la voz de Alberto sonó de nuevo:
- Chicos, ¿Cómo andais? - dijo con un tono tristón, abandonando toda la alegría que solía contener él.
- Mal... Oye, escucha he tenido una idea... ¿Está Ángel por ahí?
- Sí, sigue con su "pizarrita"
De pronto, escuché unos pasos... Nos zurramos los cuatro, así que nos escondimos debajo de una mesa, ocultandonos con unos taburetes alrededor de la mesa. Tuve que colgar el teléfono... Mandé a callar silenciosamente. Sonaron unas llaves, alguien abrió la puerta... Dió unos pasos... Pasó por delante de la mesa en la que nos escondíamos... Vimos parte de su pantalón... Era muy elegante, como de traje, y unos zapatos de esos que los niños de hoy en día no nos pondríamos ni muertos... Muy elegantes... Sonaron otra vez las llaves... Abrió otra puerta... La del armario...
- Aquí nadie lo encontrará - dijo una voz hueca que no reconocimos, pues estabamos lejos y muertos de miedo.
Sonó una cerradura y el hombre del traje elegante se fue y cerró con llave el aula de tecnología en el que estabamos. En cuanto se cerró la puerta, salímos de nuestro escondite, y fuimos directos al armario... Dani le pegó un martillazo a la cerradura, pero no pudo abrirla, Carlos intentó abrirla con una palanca, pero ninguno de los utensilios del aula podía abrirla... Ninguno, excepto un simple clip. Un condenado clip que metió Fran en la cerradura fue suficiente para abrir el armario... Y lo que vimos... No sé como no estamos traumatizados de todo lo que vivimos ese día...

El otro brazo estaba allí, chorreante de sangre... Ojipláticos nos quedamos... En la manga de su camiseta, que había sido descuartizada junto a su brazo, encontré un papel doblado... Lo desdoblé... Era mi examen, en el que, en rojo estaban escritas unas palabras:
Muy buen examen! Sigue progresando... El c
Sus últimas palabras posiblemente... Dejé caer mis lágrimas en el papel... ¡No me lo podía creer!

14 enero 2010

AEC - Capitulo 7

Feliz año nuevo a todos mis fans... Siento el retraso pero es que de vez en cuando entra pereza de actualizar... Este capitulo es un poco... cómo decirlo... extraño y desalentador... Es en el que el prota está realmente jodido...

Bueno, que lo disfruteis...

CAPITULO 7: CONSERVADO EN COLONIA


Parece que nuestro siniestro amiguito ha dejado caer una jugosa y olorosa pista… Como decía, la basura olía raro, como a perfume. Nos acercamos a la bolsa y… ufffff. Es difícil de describir. ¿Cómo explicarlo? Era como una bolsa de basura que dentro tenía colonia… Una bolsa entera llena de colonia, en el fondo, había un teléfono móvil y debajo una especie de saco, como los que había en el gimnasio para las carreras de sacos… Fran cogió el móvil, pero no funcionaba, ya que se había mojado… Cogí el saco y en él… había algo… snif… snif… horriblemente traumatizante… UN BRAZO HUMANO…

-Claro, la colonia era para que no oliese a muerto - dijo Carlos

Mientras tanto, Ángel se encontraba ante una pizarra en la que ponía:

H- --d- --n-----

Ha mido
Ha sida
¿Ha sido conserje?

¿Ha sido Donmiguel?
¿Ha sido Donangel?

¿Ha sido conjaime?

¿He sido mencione?

Seguía buscando combinaciones junto con toda la clase aunque a mas de uno le convencía el primero nada más….

El colegio antes había alojado a alumnos de primero y segundo de ESO, así que existían diversas aulas que no deberían estar ahí, como por ejemplo la de Tecnología, a la cual nos dirigíamos en ese mismo instante… Cargando con la bolsa… Carlos y Dani se quedaron observando ese brazo amputado…

- Juguemos a la quimicefa. - dije yo -Tomad, pinzas, guantes y una sierra, rebuscad a ver si por dentro veis algo

- ¿Cómo puedes tener tanta sangre fría? - dijo Fran

- Rebusca, COJONES

Entonces, yo abri el ordenador en busca de la tarjeta de memoria del móvil, ya que así podríamos averiguar o deducir de quien era. Problema 1: no tiene una tarjeta de memoria externa. Entoncés, podríamos acoplar un móvil al otro. Este con el de Jorge.

- Carlos, dame un martillo.

- Toma – dijo él.

Lo cogí y, sin decir nada, le pegué un martillazo a la torre de un ordenador.

- Ostiás – dijeron todos juntos al unísono.

Arranqué la placa base y le quité unos cables e hice un par de apaños de nivel tecnológico avanzado para acoplar ambos teléfonos de tal manera que solo podía ver las imágenes captadas por la cámara.

Me quedé mirando y de prontó pegué un sonoro “¡¡¡¡¡¡¡MIERDA!!!!!!!!!” mientras pegaba una patada a una silla…

Estaba desesperado y empezaba a desvariar ante la impotencia de pensar que este capitulo de la investigación no había aportado nada... Me senté en la silla que yo mismo había caído segundos antes y me quedé dubitativo…

- Mierda, mierda, mierda, mierda, mierda… - no paraba de repetirme.

28 octubre 2009

AEC - Capitulo 6

Bueno, bueno, bueno.... Aquí otro capitulo mas, que ahora me he puesto las pilas y tatatatatachán... Atención, atención... Ah, por cierto, votad en las encuestas!!!


CAPITULO 6:  SMS

¿Existe el crimen perfecto?, me preguntaba yo casi llorando por el cúmulo de circunstancias. Mientras tanto, Dani, Carlos y Fran buscaban algo más. No teníamos forma ya de comunicarnos con los compañeros, encerrados en el gimnasio. Rebuscaron por todos los recovecos, mientras yo, lloraba ante la impotencia de no poder hacer nada.

Pero, en un instante todo eso quedó atrás, Fran abrió el segundo cajón de la mesa del profesor y... ¡TACHÁN! El móvil de Jorge. Me froté los ojos, Fran me entregó ese móvil mientras yo con las manos temblorosas todavía, envié un SMS, con el objetivo de que ángel, un compañero al que se le daban muy bien descifrar mensajes en clave, intentase averiguar qué significa. El mensaje de texto decía así:

“Sy David. Dile a Ángel k lea esto.  Emos enkontrao una nota de Jorge. no la entendemos. Dice: H- --d- --n-----. k significa?”

Mientras tanto, en el gimnasio, todos nuestros compañeros estaban sentados en el suelo formando un circulo, tratando de calmarse los unos a los otros. De repente sonó:


Soy tu movil, y sabes que te digo: LEE EL MALDITO MENSAJE DE UNA VEZ.

Una de esas chorradas que te podías descargar para cuando te llegasen los mensajes... Inmediatamente leyeron el SMS que habíamos enviado.

Estaba claro que nos quería decir algo, pero ¿el que? El móvil de Alberto fue de mano en mano, esperando que alguno de los 24 dijese algo. Ángel se quedó pensando y le devolvió el móvil a Alberto mientras buscaba algo desesperadamente, no decía nadie el que, pero buscó y buscó hasta que lo encontró en el armario de la mini cadena, que usábamos cuando tocaba bailar, una pequeña pizarra y una tiza.

La pizarra llevaba unas líneas dibujadas a modo de esquema de una cancha de baloncesto, que Ángel no dudó en borrar con la mano.

-         Alberto, vuelve a enseñarme el mensaje. – Ordenó Ángel
-         Este es – le respondió.

Ángel copió el mensaje en la pizarra, mientras explicaba que era para ver mejor el problema al que nos enfrentábamos.

En la pizarra volvía a aparecer el mensaje del difunto que tantas veces he repetido:
H- --d- --n-----

Mientras todo esto ocurría, nosotros volvimos al patio, en el que la niebla dificultaba las labores de búsqueda de pistas. Decidimos que con una niebla tan espesa lo mejor era buscarse otro método. Fue entonces cuando se nos ocurrió otro método deductivo, ver cuales eran los profesores estaban dando clase y cuales no, para así tener algunos sospechosos. Subíamos por la rampa de los alumnos de preescolar, primero y segundo cuando vimos que alguien estaba sacando la basura, iba muy tapado: abrigo, gorro, bufanda, así que no le pudimos reconocer. Cuando se fue, la basura olía raro, como a perfume. Nos acercamos a la bolsa y...

24 octubre 2009

AEC - Capitulo 5

Llevavais diez meses sin capitulos nuevos, pero ya tenéis aquí, otro capitulo del intrigante capitulo que tiene en vilo a los que se nombran en el libro.
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CAPITULO 5:  CORRECCIONES EXTRAÑAS

Aliviados, pero a la vez con nervios, recorrimos el camino hacia el gimnasio, intentamos abrir la puerta y...Maldecimos a la madre del cordero. Simplemente, no abría...

-         Me cago en... – Gritó Dani pegando patadas a la puerta
-         Tranquilízate – Dije yo

¿Qué hacer? ¿A dónde ir? Ni idea. Decidimos recorrer el patio con el objetivo de encontrar alguna pista... Pero no encontrábamos nada, estábamos completamente bloqueados. Miramos el reloj, y aunque pareciese mentira solo habían pasado diez minutos. Un escalofrío me recorrió el cuerpo, entonces, decidí que:

-         Vamos a ver el cadáver, seguramente haya algo, o por lo menos nos haremos una idea de quién es el canalla...
Subimos las escaleras, a tal velocidad que, incluso Fran se tropezó...

Vimos, desde el pasillo, cómo la puerta de 6º de Primaria, se cerraba. Temblando, avanzamos hacia esa puerta... Carlos abrió la puerta y.... No encontramos a nadie, ni al que había cerrado la puerta ni a el profesor muerto... Solo deseábamos que esto fuese un horrible sueño, una pesadilla. Pero no. Tras unos segundos de desolación nos dimos cuenta de que no todo había desaparecido, quedaba una pertenencia, por llamarla así, de Jorge; los exámenes que corregía.

En rojo, en una pregunta que “Oscar P.P” había quedado en blanco, había algo escrito con muy mala letra... No lo conseguíamos entender del todo, pero que ahora, en estas memorias que ahora redacto sustituiré cada letra que no entendíamos por un guión:
 “H- --d- --n-----”. No era una corrección, porque era una pregunta tipo test. Pero era muy probable que fuesen sus últimas palabras.

Cogí el examen, lo doblé varias veces y lo metí en el bolsillo de mi pantalón, por si el asesino volvía a llevarse la última prueba.

-         Tenemos que llamar a Alberto, creo que sé cómo averiguar qué pone aquí. – Dijo Carlos.

- ♫♪ Eres ton... ♫♪- Alberto no dio tiempo a que continuase sonando su tono de móvil.

-         ¿Novedades? – dijo Alberto desquiciado ya.
-         Más o menos.... Escúchame, pásanos con Ángel.
-         OK

Pero antes de que nos pasasen, cortamos. Vimos a José María. Venía con unas fotocopias en las manos. Le entregamos el teléfono inalámbrico, pensando que si él era el asesino, podría pensar que estábamos llamando a la policía.

Pero, el problema ahora era mayor, pues, pese a todo, lo único que habíamos conseguido de momento era un examen mal hecho con las últimas palabras mal escritas de un muerto y perder el contacto con nuestros compañeros que estaban encerrados...

05 enero 2009

AEC - Capitulo 4

Un regalo de reyes para todos mis lectores, que me quieren con ansia... Jejeje... Tampoco es para tanto... Aquí les llega el esperadísimo cuarto capitulo del asesinato en el colegio...

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CAPITULO 4: DUDAS

Alguien había vomitado, y Don Ángel lo estaba limpiando, pero... ¿Qué hacía Don Ángel limpiando un vómito? ¡Esa es tarea para los conserjes!

Ignorando esto a más no poder, llamamos a Alberto para saber qué tal les iba a los que estaban en el gimnasio:

- ♫♪♫♪ Eres tonto, salir a la calle sin la tontería... ♫♪♫♪- volvió a sonar la popular música.
Alberto no tardó en cogerlo:

- David, ¿Qué tal van las cosas? – dijo Alberto con voz, que ya rozaba la histeria
- Pasapalabra – dije yo para suavizar el golpe de lo que le íbamos a contar
- Por aquí algunas se están recuperando del desmayo, y otras se vuelven mas raras por momento, tendrías que ver a Ángela, de lo rara que está parece un ave nocturna...
- Si yo te contara – Hemos buscado un rastro de sangre que había junto al cadáver, pero lo han fregado...
- O**** - Espetó él.
- Tenemos que colgar...
- Buena suerte...

De todas nuestras investigaciones solo teníamos un sospechoso, aunque también muchas sospechas, valga la redundancia.

¿Quién es el asesino? ¿Por qué Don Ángel estaba fregando en lugar de hacerlo uno de los conserjes?...

- Claro, eso es – dijo Dani, luciéndose por primera vez – ya tenemos otro sospechoso mas, Federico
- No solo Federico, si no también el propio José María... – dije yo

Un silencio muuuy tenso recorrió la sala de tal manera que nos entró un escalofrío a cada uno y una áspera voz nos dijo por detrás:

- ¿Qué hacéis aquí?

No os lo podéis creer, si antes hablamos de él, antes aparece... Federico:
- Es que... Venimos... A por las llaves del almacén del gimnasio. – dije con voz temblorosa...
Mierda, la hemos puesto, las llaves del almacén son las mismas que las del gimnasio, y además, creo que nos hemos delatado al asesino...

- Hmmm, vale, las tengo yo, tomad – Nos dijo con voz enigmática...
No me lo podía creer, nos habían dado la llave para abrir el gimnasio y que escaparan nuestros compañeros...

Fuimos rápidamente al gimnasio, intentamos abrir y...
¿Qué pasó? Eso lo dejo a vuestra imaginación hasta el siguiente capitulo...
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Más emoción, más intriga, mas capitulos de "Asesinato en el colegio"

29 octubre 2008

AEC - Capitulo 3

Me lo estáis pidiendo mucho, os gusta la trama, sois mas pesados que un melón en las pestañas, así que aquí tenéis:
CAPITULO 3: SANGRE

Ahora estábamos todavía más preocupados, el asesino seguía en el colegio.

- Madre mía, que marrón – comenté yo
- Tiene que haberse cambiado de ropa, cantaría mas que David Bisbal si todavía llevase la ropa llena de sangre – dijo Carlos...

De cualquier manera, debemos avisar a los que están en el gimnasio... Marcamos el numero de Alberto...

♫♪♫♪ Eres tonto, salir a la calle sin la tontería... ♫♪♫♪

Le estaba sonando el móvil a Alberto, y a Alberto le estaba dando mucho miedito de que vio que era el número del colegio, pero se dignó a cogerlo:

- Diga – dijo Alberto imitando la voz de su madre
- Alberto, no hay tiempo de tonterías... - dije yo.
- ¿Qué haces tú con el teléfono del colegio?
- No hay tiempo para explicarlo tampoco, arrima el móvil al micro del casete del gimnasio y pon el manos libres...
- Ok – dijo Alberto sin rechistar
- Escuchadme todos, os habéis quedado encerrados en el gimnasio, pero estáis a salvo, ya que hay un asesino en el colegio. Han asesinado a Jorge, el de Reli.

Mas de la mitad de las niñas se desmayaron al oír esto...

En cuanto sepamos algo os lo diremos fue la despedida que le dí a un Alberto perplejo. Luego Carlos volvió a repetir:
- Tiene que haberse cambiado de ropa, cantaría si todavía llevase la ropa llena de sangre.

La palabra sangre me rondó por la cabeza, y enseguida me acordé del rastro de sangre que había en la clase...


Fuimos a la clase y se me pusieron los pelos de punta, la carne de gallina... El rastro de sangre había desaparecido. Hay estábamos, cuatro chicos, un fiambre y mucha tensión en el ambiente.

-Alguien ha fregado el rastro mientras investigamos. – dijo Fran

Carlos con su vista de águila, avistó un pequeño rastro de suciedad mal fregada. Lo seguimos, pero solo conseguimos confundirnos más, pues llegamos a la escalera. Las bajamos, y vimos a Don Ángel, un profesor (muy pijo) de segundo de primaria...

Nos acercamos, nuestras piernas estaban temblando.

-Ay mamaíta, que estamos frente a un asesino... - pensé.

Pero cuando llegamos vimos que alguien había vomitado y lo estaba limpiando...De todas maneras, ya lo apuntamos mentalmente como sospechoso...

AEC - Capitulo 2

CAPITULO 2: LOS ENCERRADOS

En esos tiempos, estaba yo en el colegio. Ahora estoy en la ESO, pero hay que ver lo que me marco un día que estaba dedicado a pasar sin pena ni gloria...

Como decía en el capitulo anterior...
Cuando llegué al gimnasio me dí cuenta de que se me había olvidado la bolsa de las zapatillas, rápidamente volví a clase y al abrir la puerta, me encontré al profesor sustituto de religión con una puñalada clavada y un rastro de sangre...

Me froté los ojos, ¡no me lo creía! Ahora ya sabía el porqué del mal presentimiento...

Quizás debería haber llamado a algún adulto, pero el asesino podía estar en el colegio y si se lo decíamos a alguien, puede que se lo dijésemos al propio asesino...

Volví al gimnasio, encontré con que Carlos, Fran y Dani se estaban cambiando las zapatillas todavía.

-David, ¿Y tu bolsa? – preguntó Carlos
-Han, Han, Han asesinado a Jorge- le contesté
-¿QUEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE? – preguntaron los tres al unísono sin esperar respuesta.

Les conté lo que había visto y porqué no se lo había dicho ha nadie.

Fran dijo:
- Debemos averiguar quien es el asesino o de lo contrario podíamos acabar diciéndoselo al asesino.
Un silencio tenso recorrió la sala...

- ¿Y donde están los demás? – pregunté yo
- Dentro del gimnasio – dijo Dani

Intentamos abrir la puerta del gimnasio para poder contárselo, pero la puerta estaba cerrada con llave. Les habían encerrado.

Después de un rato pensándolo me acordé de la breve conversación que tuve con Alberto. Me acordé de su móvil...

Fuimos a ver al segundo conserje José María, y le preguntamos dos cosas:

- Dos cosas que decirte – dije yo
- Cuenta – dijo José María
- La primera. – dije yo.- Las puertas del colegio no se abren antes de las dos ¿No?
- Ha no ser que pase “Algo”
- ¿Ha pasado hoy "algo"?
- No
- La otra cosa, que dice Diego (el profe de inglés) que le des el teléfono inalámbrico.- mentí yo para poder llamar a Alberto...José María nos lo dio pero ahora estábamos mas preocupados, el asesino seguía en el colegio...

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